martes, 29 de mayo de 2007

"Imposturas científicas"


La guerra entre ciencias exactas y humanidades en el fin del siglo: el "escándalo" Sokal y una propuesta pacificadora

Antonio Arellano Hernández



La lectura habla principalmente del escándalo Sokal, el cual se desató en 1996 cuando el físico Alan Sokal escribió un artículo en la revista Social Text para poner en ridículo el dogma según el cual existe un mundo exterior a nuestra consciencia, del cual las propiedades son independientes a todo individuo y aún a toda la humanidad; también afirma que la realidad física, lo mismo que la realidad social, es fundamentalmente una construcción lingüistica y social. Se trataba de mostrar que los textos culturales se caracterizan por el desprecio a la tradición racionalista; es decir, se trataba de ponder en evidencia la falta de rigor en los estudios culturales y científicos.

Sokal enfoca sus ataques contra imposturas científicas producidas por especialistas de humanidades y no en comunidades de científicos de la naturaleza, tiene el mérito de desencadenar la actualización del debate sobre la impostura científica.

Sokal publicó en coautoría con Bricmont el libro Impostures Intellectuelles, en el cual ambos desean atraer la atención del público sobre las características de la moderna "impostura científica" y asignarle un orígen postestructuralista. Para ambos autores, una impostura científica debe tener una o varias de las siguientes caracteríticas:


1.- Hablar abundantemente de las teorías científicas de las cuales se tienen, una idea muy vaga.
2.- Importar nociones de las ciencias exactas en las humanas sin la mejor justificación empírica o conceptual de este procedimiento.
3.- Exhibir una erudición superficial lanzando, sin vergüenza, palabras eruditas a la cabeza del lector en un contexto donde ellas no tienen ninguna pertinencia.
4.- Manipular frases desprovistas en sentido y dedicarse a juegos de palabras.

Por lo tanto, S&B consideran a la importura científica y al relativismo epistémico los dos mayores males de la ciencia americana.

La guerra de las ciencias corresponde principalmente a las diferencias que existen entre las ciencias naturales y las ciencias sociales, ya que las primeras pretenden apropiarse del título de legítimos representantes del conocimiento de lo natural, los segundos pretenden monopolizar la descripción de la acción social de la ciencia. Unos se quieren reservar el derecho de hablar en nombre de la naturaleza externa; y otros de hacerlo en nombre de la sociedad.

Para sokalistas, sociólogos y algunos humanistas, el problema consiste en eliminar las rupturas que ellos mismos han creado; es necesario elaborar un método de trabajo más acorde con una teoría que no sea cautiva de la guerra entre modernistas y posmodernistas.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Muy interesante el artículo. Creo que Sokal ha hecho un aporte interesante, al poner de manifiesto efectivamente algunas imposturas. Sin embargo, creo que no hay que exagerar esto.

Un artículo crítico contra Sokal (que no intenta refutarlo, pero sí demostrar algunas de sus inconsistencias), la hizo el filósofo Roberto Follari y se puede leer aquí:
http://redalyc.uaemex.mx/redalyc/pdf/101/10100808.pdf

Saludos